ROSMARY ROMERO ROMERO. ESPECIALISTA EN ESTIMULACIÓN DE LA MENTE Y LA MEMORIA

  • La sociedad que olvida a nuestros mayores

      08 de Octubre de 2018

     

    El objetivo primordial de mi Centro y de mis clases es ofrecer entrenamiento mental, no solo para mejorar y mantenerse, sino también como prevención. Personas, de 50 a 90 años “sanas” se acercan a buscar esta alternativa de actividad saludable, pero también, buscan compañía y un rato agradable con personas como él o ella.

     

    Estas personas, tienen algo en común; fuerza de voluntad y sobre todo ganas de vivir, y de vivir bien. Que quieren seguir siendo autosuficientes e independientes y con calidad de vida. Por eso también vienen a mis clases.

     

    Por eso me duele cuando esta sociedad nos ha transformado en personas que “ya no tienen tiempo para sus mayores”. Comento esto, porque recientemente una alumna, “maravillosa, llena de alegría e inteligencia” de no muy avanzada edad (con cierta dependencia física), me comentó entre sollozos que sus hijos la iban a meter en una residencia, que el hijo estaba agotado. Que la separaban de su hogar, de sus fotos, de su música, de sus rutinas, de sus recuerdos, de su vida…

     

    ¿Quién soy yo para juzgarlos, cuando yo casi tampoco dispongo de tiempo…?

     

    Esta persona, que no diré su nombre, por supuesto. Es el ejemplo más claro que he tenido en mi carrera profesional de superación. Ha estado conmigo más de seis años, y si ha dejado de venir ha sido por fuerza mayor (de salud). Y siempre ha vuelto… Su mayor ansia, era mantener su cerebro despierto y ágil, para envejecer con salud. Y, gracias a su perseverancia, su mente se mantiene sana. Pero y ahora…

     

    En los inicios de mi carrera pude ver como personas abandonaban sus casas en “contra de su voluntad” y eran metidas en residencias, donde impartí clases durante años. Y, veía como su deterioro cognitivo avanzaba velozmente, llegando en algunos casos a demencia. (Sin desmerecer la gran labor que muchas realizan). 

     

    REPITO: ¿Quién soy yo para juzgarlos? Pero, cuando me lo comentó entre sollozos; una mujer que lo había dado todo…, me quede observándola unos minutos. Con el corazón encogido, y aterrorizada al intentar ponerme en su piel.

     

    No sé en qué momento nos olvidamos de nuestros mayores, y de la soledad de la mayoría…

     

    El objetivo de nuestra sociedad es que seas productivo, en beneficio de la misma. Sin darnos casi tiempo para las personas que más queremos; nuestras parejas, nuestros hijos, y ya en la cola, nuestros mayores.

     

    ¿Y qué podemos hacer? Finalmente nos dejamos arrastrar por la vorágine de los días, de los meses y de los años, y simplemente, nos olvidamos…

     

    Mi pregunta es: ¿Y cuando pasen los años, quién se acordará de nosotros?

     

    Rosmary Romero Romero

    Centro de estimulación de la mente y la memoria (Cemm)